26 mars, 2011

omiso

Hoy que regresé de perderme, me acorde de ti al ver un bigote que se me atravesó en el camino, pero tengo que admitir que el tuyo tiene mas estética entre lo desaliñado que siempre estas. Se que esos pensamientos se apagaran cuando me quite la ropa olorosa a cigarro y decadencia callejera, aunque aveces me molesta que se queden latentes perdidos en mi mente , vagando en la nada, no deberían quedarse los tengo que echar por la puerta trasera por que no tiene caso guardarlos en el baúl y cerrarlos con candados cuando yo muy bien se que buscaran la manera de colarse entre las grietas del tejido y regresaran tan inesperadamente como los cantos de los gallos a media tarde. Cuesta mucho trabajo empujarlos por la puerta, pesan, y son profundos, me canso cada vez que trato de rodarlos por los peldaños; pero trato, trato y trato... no me rindo! aunque trato de no caer desmayada a sus pies y dejar que me vuelvan a enredar en sus dulces y falsas ilusiones que con lengua de serpiente envenenaban mi subconsciente lenta e inevitablemente. La lucha es constante, día a día, minuto a minuto. Se que no me echare para atrás, triunfare! y al final no parare de sonreír cuando el té de la mañana ya no me sepa a ti.